A pesar del cariño que el pueblo de Costitx profesa a las figuras prehistóricas, nada indica que los Bous regresen algún día a Mallorca para quedarse. José Ramón Mélida Alinari (1856-1933), responsable de la sección de Prehistoria y Edad Antigua del Museo Arqueológico Nacional de Madrid, fue el encargado de tramitar la adquisición de las piezas de Costitx para el museo madrileño. Estaba convencido de que se debían trasladar a la capital todos los objetos encontrados en las provincias para evitar su exportación.

Desde Mallorca se ha intentado en numerosas ocasiones que los Bous regresaran a Costitx, donde únicamente volvieron de forma temporal en 1995 para ser expuestos con motivo del centenario del hallazgo. El alcalde Antoni Salas recuerda que hace unos años se desplazó a Madrid para negociar el retorno. "No nos hicieron ni caso e incluso afirmaron que por culpa de los mallorquines una de las cabezas tiene una manchita de amoniaco", recuerda. También les aseguraron que estos objetos "no pueden viajar, pero en aquellos mismos días una de las cabezas fue expuesta en México". Lo único original que conserva la isla de los Bous es la puntita de una de las astas, encontrada en Son Corró por Rosselló-Bordoy en 1995. "Ya tenemos los Bous más cerca", dijo. Pero ahí siguen.