"La fiesta de los quintos es una de las más grandes e importantes del pueblo, todos la tenemos muy arraigada. De hecho, es, junto a la fiesta de Sant Vicenç, el día más emblemático de todo murer", sostenía ayer un portavoz de los jóvenes del pueblo. Es más, aseguraron que la celebración tiene, en el pueblo, casi 100 años de historia "aunque inicialmente fuera la despedida de los chicos que marchaban al servicio militar, los jóvenes de hoy en día seguimos esperando ese día con ilusión" señalaba uno de los participantes en la fiesta reivindicativa celebrada ayer.

Los jóvenes del pueblo efectuaron ayer una concentración que se prolongó toda la tarde y la noche en la zona de Santa Catalina Thomas.

"Uno de los momentos tradicionales de la fiesta ha sido, a lo largo de muchos años, reunirse en torno a las cinco de la madrugada para ir a recoger animales a las possessions, con los que, posteriormente, las madres prepararían el típico arroz brut", explicaron.

Sin embargo, los últimos días la polémica con lo que respecta a la fiesta de quintos de Muro ha ido creciendo en las redes sociales, a causa de unas fotografías en las que unos jóvenes, vestidos con la tradicional vestimenta de los quintos, maltrataban unas gallinas. Al mismo tiempo, el partido animalista Pacma presentó una denuncia ante la fiscalía de medioambiente condenando los actos cometidos, argumentando que revelaban "la ausencia de toda ética, además de un posible delito de maltrato animal tipificado en el código penal".

Poco a poco, los enfrentamientos entre los grupos animalistas y Muro fueron creciendo, "declaraciones de todo tipo en contra de la fiesta en general, sus participantes y el municipio fueron circulando a velocidad de la luz por las redes sociales" recuerdan algunos afectados. "Incluso, deseando nuestra muerte y llamándonos a todos paletos de pueblo" aseguran otros.

La razón

En respuesta a dichas declaraciones, Muro comenzó a ofrecer su punto de vista. De hecho, incluso el alcalde, Martí Fornés manifestó en una sesión plenaria que se estudiarían ciertos comentarios en las redes sociales "que ofenden el honor de los murers, a fin de presentar posibles demandas".

Así, en respuesta a toda la polémica generada y "los ataques contra nuestra pueblo" quintos de todas las generaciones se reunieron ayer por la tarde, vestidos con la camisa blanca y el pañuelo rojo tradicional de los quintos, a fin de revindicar "su fiesta, sus tradiciones y sus creencias". La concentración comenzó a las cuatro de la tarde en el bar Sis tons, con el objetivo de celebrar sencillamente "una gala de tarde para demostrar que nos divertimos sin hacer daño a nadie".

No obstante, a medida que se ponía el sol, los bares Cosca y S'arcada se unieron también a la celebración, cerrando el triángulo que se convertiría en el epicentro de la fiesta.

"Para nosotros, el significado de la fiesta de los quintos es celebrar la mayoría de edad, en absoluto maltratar ni cebarnos con los animales".