"Solo queríamos reunirnos para defender la celebración, todos coincidimos en que las imágenes que se publicaron son impugnables, pero eso no quiere decir que participar en la fiesta de Muro implique automáticamente maltratar a los animales, como tampoco que el pueblo sea un lugar de barbarie" son algunas de las declaraciones que aportaban ayer los presentes. "Yo he sido quinta y he participado en la fiesta y puedo asegurar que nunca he maltratado a ningún animal. Es más, soy la primera que manifiesto en contra de la tauromaquia" explicaba una joven. Joan Sánchez, de cincuenta años, asistió también a la concentración y no dudaba en remarcar la antigüedad de la tradición y lo injusto de "condenar a todo un pueblo, porque unos chavales bebieran demasiado. Puedo asegurar que ninguno de los que estamos aquí apoyamos lo que pasó". Otros no dudaban en asegurar que, en concreto, la foto en la que aparece una gallina decapitada, "estaba sacada de contexto, pues fue tomada antes de que los quintos llegasen y pudo haber sido cualquiera".