El pleno municipal del ayuntamiento de Llucmajor aprobó ayer, por unanimidad, reclamar al Consell de Mallorca que renuncie al controvertido proyecto del paso soterrado de la popularmente llamada rotonda de l'esclata-sang, junto a la gasolinera de s'Arenal, y que desvíe los millones previstos en el Plan de Carreteras a la mejora integral de la transitada y peligrosa carretera del Cap Blanc, en concreto desde s'Arenal hasta la carretera de s'Estanyol.

Este acuerdo surgió a raíz de una moción presentada por el PSOE, que proponía instar al Consell de Mallorca a que lleve a cabo una vía de comunicación para viandantes y ciclistas entre las urbanizaciones de Tolleric y Badia Gran. Los socialistas también sugirieron que se incluya, en los presupuestos de 2016, una partida para hacer realidad esta vía.

El alcalde, Joan Jaume (PP), afirmó que aceptaba esta moción si bien era partidario de aprobar un texto común general reclamando al Consell que desista de la "obra faraónica" que representa el "macroproyecto" del paso soterrado de la rotonda de l'esclata-sang, "cuyo presupuesto podría alcanzar los 12 millones de euros".

PSOE, PSM, ASI y Pi respaldaron las peticiones tanto del PSOE como del PP, por lo que se aboga por garantizar la seguridad; habilitar un carril bici y el menor impacto ambiental posible, dando prioridad a las pequeñas y eficaces actuaciones, como las llevadas a cabo por ejemplo en las rotondas del Aquacity y de Cala Blava.

Por otra parte, el pleno también aprobó por unanimidad una moción del PP para instar a Madrid a que suspenda la aplicación de la Ley de Apoyo del Emprendedor a los clubes deportivos, asociaciones y colectivos sin ánimo de lucro. El objetivo: reconocer su gran labor y evitar graves perjuicios.