La llegada del invierno más crudo es sinónimo de vigilancia en las ´marjals´ de sa Pobla. Las heladas de las últimas noches han puesto en situación de alerta a los productores de patata temprana, que por primera vez este invierno tuvieron que activar los sistemas de riego nocturno en la madrugada del pasado jueves para evitar que las bajas temperaturas registradas quemasen las hojas del tubérculo y echaran a perder la producción de patatas destinadas a la exportación al Reino Unido y a otros países del norte de Europa.

Por ahora, el frío no ha provocado efectos negativos sobre las plantas, aunque los payeses están obligados a no bajar la guardia en las próximas semanas, ya que las temperaturas nocturnas son extremadamente bajas y cualquier fallo o falta de atención puede traducirse en una mala campaña.

El presidente de la cooperativa s´Esplet de sa Pobla y regidor de Agricultura del Ayuntamiento, Pep Llabrés, explicó ayer que por primera vez desde la entrada del invierno se tuvo que activar el sistema de riego que, en el caso de sus propios cultivos, estuvo operativo entre las 23,45 horas del pasado jueves hasta las 8,30 horas de ayer viernes. "No parece que el frío haya causado mucho daño, aunque todavía es pronto para valorarlo", apuntó.

El hecho de que la nieve que ha caído en los últimos días en las cotas más altas de la Serra de Tramuntana ya se haya fundido casi completamente aporta optimismo a los productores, ya que el aire es menos gélido y por tanto menos peligroso para los tubérculos que están en fase de crecimiento y que, si se cumplen las previsiones, empezarán a recolectarse durante el próximo mes de marzo. "Cuando vemos nieve en la Serra, los payeses nos preocupamos", señala Llabrés.

La mayoría de productores de patata tienen instalados sistemas de riego que se activan automáticamente cuando las temperaturas son demasiado bajas, aunque ello no impide que los payeses acudan en persona a los cultivos para asegurarse de que nada ha fallado. "Es importante ir, un fallo es un gol y ocurre cuando menos te lo esperas", lamenta el presidente de s´Esplet.

Por su parte, el gerente de esta cooperativa, Joan Company, explicó que los próximos que enero y febrero son los meses más comprometidos para las patatas. "Forma parte del cultivo", apunta. Durante la pasada madrugada, las temperaturas descendieron hasta un grado negativo, un nivel que obliga a regar los campos para evitar que la planta se queme. "En principio, las patatas no se han visto afectadas, pero en algunas fincas puede haber susto ya que en sa Pobla hay diferentes zonas agroclimáticas y depende de muchos factores como los vientos o la humedad", explica.

Joan Mateu, del portal Mateu Export, también explicó que en la noche del jueves se activó por primera vez el riego en sus cultivos de patata ya que la temperatura bajó de los cero grados. Los payeses están obligados a extremar las precauciones estos días de frío. "Cuando hace sol durante el día, como hoy (ayer para el lector), por la noche hay peligro de heladas", apuntó.

Por último, Antoni Riutort, de Illacamp, también aseguró que tuvo que activar el riego para evitar daños sobre los cultivos. "No hubiese pasado nada, pero decidimos estrenarnos", señaló.