Los padres y docentes de Inca no salieron demasiado satisfechos ayer de la reunión que mantuvieron con la consellera de Educación Núria Riera. El principal problema que pusieron sobre la mesa y al que "no se dio ninguna solución", manifiestan, fue el de la elevada concentración de alumnos inmigrantes en las clases del colegio Llevant.

Docentes de dicho centro destacaron a la consellera las dificultades de integración que entraña tener a tantos niños extranjeros juntos. Cabe destacar que Llevant acoge a una gran mayoría de alumnos de origen marroquí. José María Aranda, miembro de la coordinadora de asociaciones de padres y madres de Inca, destacó que "basta ver el ejemplo de estos niños magrebíes que al salir de clase van hablando en su idioma por la calle. No sienten ni siquiera la necesidad de aprender castellano, y mucho menos catalán".

Aranda insistió en que "el problema no es que exista esa concentración sino que desde la conselleria no se pueda dar una solución. En Inca hay seis centros concertados y tres públicos; el problema real es que ningún colegio concertado quiere a esos niños porque suponen un sobreesfuerzo educativo".

La consellera, que llegó media hora tarde a la reunión programada, estuvo acompañada por dos técnicos. Expresó su disponibilidad a al diálogo de forma que sorprendió a los presentes al "marcar distancia del anterior equipo", explicó uno de los padres presentes.

Enfado

Lo que realmente molestó a los presentes fue que concediera la palabra para que le informasen de los problemas educativos de la ciudad. Los padres se sintieron "ignorados puesto que ya se ha informado de ello en retiradas ocasiones y además se ha elaborado un documento técnico con deficiencias y necesidades", apunta Aranda.

La coordinadora de Amipas le recordó la necesidad de "trabajar con documentos técnicos de planificación y previsión que indiquen como dar apoyo a la comunidad educativa". En este sentido, la coordinadora entregó una carta y un informe sobre las necesidades de los centros públicos.

La coordinadora anunció que pondrá en marcha un mecanismo de seguimiento de actuaciones que se efectúen en la resolución de problemas y que, trimestralmente, informará a todos los padres y madres de alumnos.

Otro de los puntos importantes que se trató de forma específica fueron las deficiencias del colegio Miquel Duran i Saurina, que curiosamente es el más nuevo de todos. Padece defectos desde su construcción y ahora, con las lluvias, son más patentes en forma de goteras.