Las estaciones ferroviarias son una de las puertas principales de acceso para mucha gente a la localidad donde están ubicadas. Dicen que la primera impresión es la que cuenta, y de ahí la importancia de mantener la terminal y su entorno en buenas condiciones higiénicas y estéticas.

Parece ser que en Sineu no lo tienen muy claro. Si uno observa la primera fotografía de la derecha, remitida por el grupo municipal de Sineuers Independents (SI), verá montones de residuos, cajas de cartón y botellas de vidrio procedentes del bar-restaurante abierto en la terminal hace unos meses, que se acumulaban en la noche del martes y la mañana de ayer en uno de los laterales de la antigua sala de espera de la estación ferroviaria, hoy cerrada al público por cortesía de Serveis Ferroviaris de Mallorca. Inevitablemente, los usuarios del tren con parada en Sineu se topaban con este panorama desolador.

Los Sineuers Independents criticaron ayer la desidia que se desprende de la imagen y recordaron que, según el plan turístico del municipio aprobado hace unos meses por el Ayuntamiento, la estación ferroviaria "es el principal portal de entrada de turistas" a la localidad del Pla. Menos mal. Suerte que a estas alturas del año los turistas empiezan a brillar por su ausencia, porque si en plena temporada alta se mantiene este vertedero en medio de la estación, tal vez los visitantes no se lleven una buena impresión de la 'vila la primera'.

Talleres de 'gloses' a cargo de la reputada 'glosadora' Maribel Servera, cursos de escritura china, demostraciones de juegos rurales de Euskal Herria, degustaciones de dulces y tés de Marruecos, cuentacuentos y música venezolana. Todas estas actividades se llevaron a cabo el pasado sábado en el colegio público Rodamilans de Sineu en el marco de una jornada intercultural que obtuvo un gran éxito de participación.