-¿Qué les diría a los pequeños empresarios que opinan que Leroy Merlin va perjudicar al comercio interno?

-Basándonos en los precedentes de ciudades donde nos hemos instalado, eso no es así. En España el mercado del acondicionamiento del hogar no es maduro, el consumo por habitante es muy pequeño si lo comparamos con países como Francia, Gran Bretaña o Alemania. Creo que nosotros lo que haremos será más bien favorecer a que suba el consumo.

-¿Retroalimentación?

-Exactamente. Aquí el consumo de productos para acondicionar el hogar o de DiY por vivienda es de unos 350 euros por m2, mientras que los países que le he comentado es de 800 euros/m2.

-¿La clásica etiqueta de Manacor como ciudad del mueble puede salir perjudicada?

-Creo que lo que nosotros comercializamos y los muebles que se venden en Manacor no es equiparable. Es decir, son actividades y productos complementarios. Si algo pasará es que habrá más cultura de mantenimiento de la vivienda. En todo caso estamos abiertos a integrarnos en un cluster para ayudarnos unos a otros.

-¿Por qué han elegido Manacor?

-Porque como capital de comarca considerábamos que no estaba servida, así como tampoco su zona de influencia. Por los códigos postales facilitados por los clientes al realizar sus compras en Marratxí o Palma, comprobamos que la penetración de las tiendas en el este de la isla era baja.

-¿La llegada de Leroy Merlin significará también la de Decathlon?

-No necesariamente. Ambas empresas pertenecen al mismo grupo, pero seguimos caminos distintos. Existe la voluntad de venir a Manacor, pero no sé nada más.

-Al final no se instalarán en las dependencias de la fábrica de 'Olivart' como se había rumoreado...

-No. Pese a que estudiamos esa posibilidad, lo cierto es que al final construiremos el nuevo centro al lado de la rotonda del polígono industrial, a la izquierda llegando de Palma, una vez solucionado el soterramiento del cableado de alta tensión consensuado entre el Ayuntamiento y la propiedad de los terrenos.

-¿Nunca pensaron en la posibilidad de colocarse cerca del centro de tenis de Rafa Nadal?

-No, siempre pensamos que lo mejor era estar en el eje comercial de la Vía Palma, que el polo comercial más interesante.

-¿La crisis sigue afectando a la marca?

-Desde que empezara la crisis en 2008, hasta hace aproximadamente un año y medio, hemos registrado una caída de la ventas; lo cual es normal ya que si los ciudadanos tienen menos recursos económicos, compran menos. Se trata de ser competitivos y seguir aguantando con buenos productos a precios razonables. Hay que decir también que desde este verano hemos notado una reactivación, modesta pero sostenida.

-Su plan de expansión prosigue ¿Algún centro más previsto en la isla en los próximos años?

-No descartamos inaugurar un cuarto en Mallorca, aunque no esté cerrado todavía. Tras Eivissa, queremos abrir un punto en Menorca. Inversión significa puestos de trabajo y creación de mercado.