­Numerosos ciudadanos y promotores que han ejecutado obras (legales) han recibido estos días una citación para que preparen la documentación que deberán presentar ante el ayuntamiento de Sóller que les realizará inspecciones fiscales con el fin de determinar si los trabajos hechos de ajustan a la licencia. El municipio pretende así incrementar la recaudación hasta el punto que para este ejercicio el equipo de gobierno previó ingresar dos millones de euros en este concepto.

El ayuntamiento tiene contrtados los servicios externos de una consultoría domiciliada en Madrid que llevará a cabo las inspecciones tributarias en las obras.

Su trabajo consiste en comprobar licencias, contratos y facturas de las obras realizadas por particulares y promotores con el valor declarado en la licencia municipal.

Si los inspectores detectan una desviación positiva en favor del ayuntamiento entre lo declarado y lo ejecutado, exigirán el cobro de las tasas municipales correspondientes.

El ayuntamiento ha encontrado en esta fórmula una nueva vía de financiación, teniendo en cuenta que el equipo de gobierno municipal presupuestó en las cuentas de este año unos ingresos de dos millones de euros en este concepto.

La medida ya ha suscitado malestar entre los sollerics que estos días han recibido las primeras cartas que el ayuntamiento ha comenzado a distribuir estos días. En ellas se les señala día y hora para presentar la documentación requerida.

Entre los papeles a presentar a los inspectores está la contabilidad de la obra, el libro mayor, las escrituras de obra nueva, pólizas de seguro, liquidaciones abonadas por el impuesto de construcciones, el certificado de final de obra, certificaciones pagadas a terceros relacionadas con el proyecto o el contrato de ejecución de la obra celebrado entre la promotora y la constructora si lo hubiere.

Las obras sujetas a inspección fiscal son aquellas ejecutadas en los últimos cuatro años.