El ayuntamiento de Sant Llorenç se compromete a que las obras para transformar el antiguo cine Rigal (sitado en el carrer Major y cerrado desde 1983) en una sala polivalente, queden listas dentro de 2015. Así lo estipula en el resumen de sus presupuestos, que ascienden a 16,2 millones de euros. "Una importante inversión cultural y social que cubrirá el déficit en instalaciones del pueblo, un espacio diáfano para poner la cultura al abasto de la ciudadanía de Sant Llorenç", explica el alcalde Mateu Puigròs (Gisca).

Se trata de un edificio de tres plantas y sótano. En el sótano se distribuirán los baños, vestuarios, servicios y una sala de 62 m2. La planta baja ocupará 560 m2 y contará con un porche de entrada, taquilla, hall, rampa de acceso a servicios y sala polivalente de 336 m2, con aforo de hasta 336 personas. En la primera planta: dos salas de 67 y 43 m2, trastero, despacho y sala de control. Y en la segunda planta: tres salas de 56, 58 y 17 m2 y un baño. La sala principal "es la razón de ser de este equipamiento, es la que permite más flexibilidad".