El alcalde de Marratxí, Bartomeu Oliver, se reunió ayer con su abogada para analizar la situación derivada de una denuncia interpuesta por la sociedad Aguas de Marratxí contra su persona y contra el edil de Vías y Obras, Sebastià Frau.

Oliver afirmó que "existen falsedades muy graves que me obligarán a actuar en consecuencia". El edil rechaza las acusaciones y anuncia que defenderá su honorabilidad y sus derechos. El representante municipal se mostró muy afectado por la situación, en un evidente estado de enfado e indignación, aseguró que prefería no hacer más declaraciones al respecto habida cuenta de que todo el asunto se encuentra en manos judiciales. Por lo que se refiere al concejal de Vías y Obras, no fue posible recabar su opinión al no atender las llamadas de este diario.

Toda esta situación deriva de una denuncia interpuesta por el concesionario del servicio de agua potable, Aguas de Marratxí, que acusa a los ediles mencionados de "prevaricación".

La empresa aduce que por parte del alcalde y del concejal existen supuestas maquinaciones que presuntamente harían inviable económicamente que pudiera seguir prestando servicio. La empresa acusa a los dos políticos de pretender arruinarla para otorgar la concesión del agua a otra empresa. Reclama al juzgado que les imponga una fianza de un millón y medio de euros.

El juzgado de instrucción número 3 de Palma ha abierto diligencias a raíz de la presentación de la querella mencionada. El juzgado está ahora a la espera de fijar interrogatorios y otras pesquisas