Sin duda el elemento arquitectónico que definirá a imagen del centro será su gran hall de entrada, por el que se accederá a la altura de un primer piso, a través de una rampa adoquinada en el vértice cercano al campo municipal de fútbol dels Enagistes. Su planta circular quedará recubierta en alzado por una doble capa de cristales, una interior y otra exterior especialmente serigrafiada con el logotipo distintivo de Rafa Nadal, con dos líneas simétricas conformando la cabeza de un astado. Como pasa con algunos estadios futbolísticos o con, por ejemplo la torre Agbar de Barcelona, esos cristales quedarán iluminados por la noche, pudiendo cambiar de color según la tonalidad de luz aplicada en cada momento. Hay que recordar que en la planta baja de la entrada se habilitará el museo dedicado al tenista de Manacor, de más de 300 m2.

Por lo que respecta a los empleados que trabajarán en el complejo una vez terminado, pese a no haber una cifra exacta, ya se sabe que superarán el centenar.