La empresa concesionaria Aguas del Término de Marratxí ha reclamado al juzgado de instrucción 3 de Palma que imponga, al alcalde de dicha localidad, Tomeu Oliver, y al regidor de Contratación y Vías, Sebastià Frau, una fianza de un millón y medio de euros para hacer frente a las posibles responsabilidades pecuniarias del caso.

No obstante, la sociedad querellante postula que la congelación de las tarifas del agua que suministra a 30.000 vecinos del pueblo entre 2009 y 2013 le ha supuesto una merma de 1,8 millones de euros.

Esta cantidad ha sido calculada por una consultoría de ingenieros contratada por Aguas del Término de Marratxí. Sin embargo, la propia compañía querellante admite que pactó verbalmente con José Ramón Bauzá, anterior alcalde, y con Tomeu Oliver, actual primer edil, que el recibo del agua no se incrementaría entre 2009 y 2012, aunque sí subiría en 2013.

Ese acuerdo fue fruto de las buenas relaciones que mantenían entonces el consistorio y la empresa.