Sant Llorenç se prepara para acoger mañana un viaje a través del tiempo para volver atrás, a principios del siglo XX, cuando los talleres de bordado se multiplicaron ayudando al impulso de la economía local durante décadas, y en espacial al empleo femenino. Para conmemorarlo el ayuntamiento llorencí ha organizado una jornada de actividades relacionadas con el recuerdo y homenaje a las brodadores.

Tras todo un año de celebraciones, estudios y hasta la dedicatoria de una calle, la plaza de l'Església de Sant Llorenç será desde las once de la mañana el punto de encuentro. La venta de bordados, así como de material relacionado y dulces, inaugurarán la demostración de mujeres llegadas desde distintos municipios. También habrá un desfile de ropa de talleres locales.