Uno de los grandes atractivos que incluía el programa del Dijous Bo tenía su epicentro en el claustro de Sant Domingo, espacio reservado para la llamada ´Fira del cuixot´. Allí, los cortadores de jamón más reputados del Estado español ofrecieron demostraciones de cómo realizar cortes precisos a las piezas de jamón ibérico que fueron consumidas con fruición por el público.

El claustro acogió una exposición sobre el ´Arte en el jamón. Cultura del jamón ibérico´ y contó con la presencia de maestros cortadores como José Abellán y Florencio Sanchindrián, designado como embajador mundial del jamón ibérico por la Academia Internacional de Gastronomía.