El Camí de Sant Jordi, que conecta la localidad de Pòrtol (Marratxí) con la carretera vieja de Palma a Sineu, a la altura del campo de golf, puede bautizarse ya como la carretera de los escombros. Pocos meses después de que el Consell de Mallorca se pusiera manos a la obra para dignificar este camino y retirar las toneladas de escombros que llevaban depositándose desde hacía años, han vuelto a aparecer nuevos sacos con restos de obra y otros residuos sólidos en el mismo punto de esta vía.

Durante el pasado mes de agosto, los vecinos ya denunciaron la existencia de nuevos vertidos ilegales de restos de obra en el Camí de Sant Jordi, que desde la actuación del Consell ha sido más utilizado por los vecinos de Pòrtol para acceder de manera directa a la carretera de Sineu. Ahora, dos meses después, se han incrementado estos vertidos y en el mismo lugar, con lo cual esta carretera se está convirtiendo de nuevo en un vertido de escombros de restos de obras.

El tramo donde se efectuado los vertidos está situado a pocos metros de donde finaliza el asfaltado, y pertenece al municipio de Palma, aunque el camino es de titularidad del Consell de Mallorca.

Actualmente, la institución insular está llevando a cabo una serie de trabajos para nivelar parte del camino que no está asfaltado. El objetivo es el de facilitar aún más el tráfico rodado de los vehículos a la espera de poder asfaltar la totalidad de la vía.

Sin embargo, la detección de restos de obra en el mismo punto donde fueron retirados por el Consell permite aventurar que, si no se vuelve a actuar con brevedad, la carretera volverá a ser pronto un auténtico vertedero.