Un laborioso estudio de investigación realizado por Pere Perelló Payeras sobre la titánica obra de desecación de s'Albufera llevada a cabo entre los años 1863 y 1896, por iniciativa de Jhon F. La Trobe Bateman, le ha conducido hasta la sepultura de uno de los ingenieros que formaron parte del equipo que dirigió el proyecto, Henry Robert Waring, cuyos restos mortales descansan en el cementerio municipal de Palma. Según ha podido documentar Perelló a través de los archivos municipales de los ayuntamientos de sa Pobla, Alcúdia y Muro, "durante las obras que se realizaron en s'Albufera, hubo presencia inglesa en las poblaciones de Alcúdia, Muro y sa Pobla, en cuya localidad estableció su residencia Waring, en el número 48 la calle Asalto". Cuando entró en escena Lee Bateman (hijo), hacia 1886, Waring compró la ´possessió´ de Peguera y trasladó su residencia a la calle Sant Miquel de Ciutat. Añade Pere que, "además de dedicarse al comercio de alcaparras y algarrobas entre Mallorca y el sur de Francia, el ingeniero inglés tuvo una empresa de venta de las llamadas 'cocinas económicas', que consumían leña o carbón".
Posible homenaje
Waring murió el 5 de octubre de 1914 y es el único ingeniero inglés vinculado al proyecto que está enterrado en Mallorca. Teniendo en cuenta los múltiples beneficios que supuso para los municipios colindantes con los inhóspitos humedales de s'Albufera, y especialmente para los ´poblers´, la desecación de aquellas tierras, Pere Perelló, que sigue trabajando en la redacción de la biografía del ingeniero británico con descendencia mallorquina, lanza la propuesta de rendirle un sencillo acto de recuerdo y reconocimiento con motivo del centenario de su muerte.
"Simplemente podría tratarse de reunirse los representantes municipales de las poblaciones beneficiadas con aquel proyecto y rendir homenaje a una época concreta de nuestra historia, tal vez plantado un árbol en un punto determinado de los parajes de s'Albufera, que perpetuara la memoria de aquella importante obra de desecación".
