El consistorio de Santa Margalida está decidido a agotar todos los recursos administrativos y políticos posibles para frenar la ejecución del proyecto de construcción de una nueva depuradora en terrenos de Can Picafort. El pasado uno de septiembre, la corporación aprobó por unanimidad las alegaciones que se han presentado en el Ministerio de Medio Ambiente en las que solicita la reconsideración del proyecto por su elevado impacto ambiental en la zona marina de la playa de Son Bauló.

Si estas alegaciones no convencen a los técnicos de Madrid, el ayuntamiento 'margalidà' se ha planteado incluso acudir a instancias más altas. "Si, a pesar de todos los argumentos que hemos aportado y que demuestran que la mejor opción es reconvertir el actual equipamiento, Madrid insiste en la nueva depuradora, acudiremos a Bruselas para denunciar el impacto ambiental", apunta Joan Monjo.