El alcalde de Pollença, Tomeu Cifre (PP), eximió ayer al Ayuntamiento de cualquier responsabilidad con respecto al expediente abierto por Costas a dos chiringuitos de la playa de Llenaire. Cifre apuntó que el Consistorio "rectificó" las bases para que la ocupación pasara de los 150 metros cuadrados iniciales a los 20 metros que autorizaba Costas y añadió que los propios licitadores "deben ceñirse a los cambios", por lo que si finalmente decidieron ocupar más terreno "es su problema".

Por otra parte, el alcalde expresó su malestar con la actuación de los celadores de Costas, que "tienen fijación por el tema de los chiringuitos y, por otra parte, miran hacia otra parte cuando se trata de problemas más graves relacionados con los amarres, los fondeos, los masajes ilegales o las actividades náuticas". Cifre señaló que durante este verano ha habido 350 boyas de fondeo sin autorización y Costas no ha intervenido.