Dos hoteles del núcleo turístico y residencial de Can Picafort, en el municipio de Santa Margalida, podrían ser sancionados por el Ayuntamiento, que les ha abierto un expediente después de haber comprobado que estos establecimientos se habían apropiado de diversos contenedores verdes para la recogida de residuos en masa que son de propiedad municipal.

Según han confirmado diversas fuentes municipales, los hoteles expedientados habrían sustituido los nuevos contenedores adquiridos este año por el ayuntamiento ´margalidà´ por otros depósitos más viejos que eran propiedad de los propios establecimientos turísticos, lo que en la jerga estudiantil se conoce como un ´cambiazo´.

En este sentido, el regidor de Medio Ambiente del consistorio de Santa Margalida, Antoni Nadal, justifica los expedientes sancionadores a los dos hoteles en el contenido de la ordenanza de limpieza viaria, que "especifica que los contenedores que están en la calle no pueden ser tocados sin autorización".

Nadal explica que se trata de una práctica extendida entre los establecimientos del núcleo costero, pero de momento únicamente se ha abierto expediente a aquellos negocios de los que se tiene constancia clara de que han cometido esta irregularidad. En principio, el Ayuntamiento sospecha que diversos restaurantes habrían hecho lo mismo, aunque todavía no dispone de pruebas para abrir nuevos expedientes.

Los establecimientos expedientados se enfrentan a sanciones que oscilan entre los 90 y los 300 euros en los casos más leves, aunque la ordenanza permite fijar multas que alcanzan los 3.000 euros. La cuantía final de la sanción se determinará más adelante en función de diferentes criterios como la reincidencia.

La institución municipal lamenta estas prácticas porque contribuyen a crear una mala imagen del núcleo turístico y residencial, en un verano en el que se han producido diversas quejas por el estado que presentan los contenedores y la falta de mantenimiento que, según diversas voces vecinales, afecta a Can Picafort.

En este sentido, el teniente de alcalde y delegado de Can Picafort, Joan Monjo (Convergència), explica que al principio de la actual temporada turística se cambiaron 60 de los 300 contenedores repartidos entre las diferentes calles de la localidad costera. "Se ha renovado el veinte por ciento de los contenedores, principalmente aquellos que se encontraban en peor estado", apunta el edil, por lo que la práctica que realizan algunos establecimientos de apropiarse de los nuevos para sacar a la calle los más viejos supone un paso atrás en el proceso de renovación de estos elementos urbanos.

Monjo añade que la intención del Ayuntamiento es renovar el veinte por ciento de la flota de contenedores cada año para que en un futuro próximo todos ellos sean de nuevo cuño.

A pesar de que el Consistorio cree que los depósitos son suficientes, Monjo admite que en los meses de julio y agosto "no dan abasto" por la presencia de 35.000 personas en la localidad, entre residentes y población flotante. El edil lamenta que muchos ciudadanos dejen las bolsas fuera de los contenedores cuando están llenos.