Las mujeres que se dedican ha hacer trenzas y peinados africanos no necesitan una infraestructura visible las pueda delatar. A menudo es suficiente con un álbum de fotos a modo de muestrario o un cartel fácilmente disimulable, un banco del paseo donde sentar a la ´clienta´ y poco más que aguja e hilo. Ofrecen sus servicios a las turistas que abonan una cantidad por ellos que no tributa y que supone una competencia desleal para las legalmente establecidas. La avenida de Pere Mas i Reus es uno de los puntos con mayor actividad del Puerto de Alcúdia debido a la gran concentración de hoteles que se encuentran a lo largo de este vial de la zona del port. Conscientes de su ilegalidad, estas mujeres se muestran incluso violentas al ser fotografiadas.