Si de algo no podrá quejarse la constructora que ejecuta la rehabilitación del Teatre Principal es de las facilidades que le da el Ayuntamiento de Inca. Ha permitido cerrar media calle e incluso reservar para la obra unos metros de aparcamiento delante de un comercio y una vivienda vecina. Tanta cortesía probablemente no la reciba ningún constructor de una promoción privada. Pero aun aceptándolo y a pesar del escaso aparcamiento que queda en la zona, lo que realmente duele a la vista es que allí aparquen reiteradamente vehículos de carga y descarga como el que ilustra el artículo. O una de dos: o los camiones han estilizado su línea hacia un aspecto más deportivo, o este reservado (con la mejor intención) está siendo aprovechado por señores que bien podrían dar las mil vueltas que da cualquier otro hijo de vecino para aparcar en esta céntrica zona. Vienen elecciones y se nota.

¡Qué listos algunos propietarios de perros!

En la playa de Llenaire, en el Port de Pollença, una de las que permiten el acceso a perros, se colocaron unos postes con bolsas para recoger los excrementos. Se trata de una cortesía para una necesidad puesto que lo lógico es que los propietarios lleven las suyas. Lo gracioso es sentarse un rato y ver la cantidad de listos que llegan, se llevan decenas de bolsas y se van.