El pleno aprobó por unanimidad una moción de Proposta per les Illes (el PI) para que se mejore de una vez por todas la calidad del agua suministrada en Son Bieló y s´Estanyol, y que sea apta para el consumo humano. El alcalde afirmó que sigue confiando en que el Govern balear asuma los gastos, tal y como se comprometió verbalmente la conselleria de Medio Ambiente ya en la pasada legislatura, siendo dirigida por UM. Técnicos municipales creen que la necesaria infraestructura de canalización del agua desde el pozo de Garonda hasta s´Estanyol costaría cerca de dos millones de euros. Bernadí Vives, regidor del Pi, lamenta que no se haya hecho aún un esfuerzo económico para corregir el problema: "Esta agua salada no sirve ni para lavar los dientes y ha estropeado muchos electrodomésticos. Es un claro perjuicio para los vecinos".