La conselleria de Turismo del Govern tiene identificadas 11 embarcaciones, pertenecientes a siete empresas, que organizan party boats y otro tipo de excursiones marítimas sin cumplir con la normativa vigente. A estas compañías se les ha dado un plazo de 10 días para regularizar su situación y, si no lo hacen, se paralizará su actividad, según explicó ayer el conseller Jaime Martínez.

Estos barcos constituyen sólo una porción del total de empresas que han visto un filón en organizar estas discotecas itinerantes por la costa balear. Un universo formado por 47 empresas que cuentan con casi un centenar de embarcaciones, que se dedican a las party boats, pero también a otro tipo de excursiones marítimas.

Martínez expuso estos datos durante la presentación de una campaña realizada conjuntamente con Delegación de Gobierno en Balears para reforzar la seguridad y el control sobre este tipo de oferta de ocio que ha generado controversia en los últimos años. En cualquier caso, tanto el conseller de Turismo como la delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, recalcaron ayer que no se pueden prohibir las party boats, presentes sobre todo en el litoral de Calvià, Alcúdia y el Llevant de la isla.

"No queremos eliminarlas, sino asegurar un equilibrio entre esta actividad económica y los derechos ciudadanos, de seguridad y de protección del medio ambiente", subrayó Palmer, quien detalló que esta campaña es consecuencias de las quejas expresadas por asociaciones empresariales, vecinales y de "algunos ayuntamientos". "El Govern no apuesta por esta oferta turística, pero estamos en libre mercado. Es una actividad que existe y que genera crecimiento económico y empleo", apuntó, a su vez, Martínez. Las medidas de control anunciadas ayer se centran en tres vertientes.

Primero, tendrán por objetivo controlar la seguridad de los pasajeros, vigilando aspectos como el aforo o el uso del chaleco salvavidas. Cuestiones que serán supervisadas tanto por Capitanía Marítima como por la Guardia Civil. En segundo lugar, los controles irán encaminados a supervisar la documentación laboral de estas empresas. Y, respecto a uno de los puntos más controvertidos de estas excusiones marítimas -la contaminación acústica que generan-, está previsto que se realicen sonometrías para comprobar si respetan los niveles acústicos establecidos por cada ayuntamiento. En principio, apuntaron además desde Delegación de Gobierno, no habrá restricciones especiales para las party boats que se desarrollan en horario nocturno.

Campaña de prevención

El conseller Jaime Martínez apuntó también que la campaña puesta en marcha incidirá en la prevención, mediante, por ejemplo, la distribución de información entre los pasajeros indicándoles cómo deben comportarse mientras estén a bordo.

En esta línea, el Govern informó de que ha distribuido un código de buenas prácticas con el beneplácito de la Asociación Patronal de Empresarios de Actividades Marítimas de Balears (APEAM).