El Ayuntamiento de Pollença presentó ayer las réplicas de las dos águilas nuevas que se han construido al taller Totadsola Producciones de Antoni Socias, en Llucmajor, y que se estrenarán este año en la procesión del Corpus Christi. El Consistorio y la Parroquia de Pollença decidieron encargar una réplica de las águilas debido al mal estado en que se encontraban las viejas.

El alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre, recordó que es el resultado de una "quimera de hace muchos años" impulsada por su hermana Aina Cifre, que es la encargada de custodiar las águilas. El alcalde destacó el "buen trabajo" hecho por el artesano Antoni Socias y el apoyo recibido por parte de Colonya Caixa Pollença.

A la presentación de las réplicas, además de Aina Cifre, asistieron las mujeres que ayudan a enseñar a bailar, Maria Vives y Magdalena Vilanova, y las que cosen las joyas a la capa que traen las águilas. También estaban las que serán las máximas protagonistas de la fiesta, las águilas de este año, las hermanas Joana Maria y Maria Antònia Ferragut Company; y Joan Pelós, Joan Francesc Morro.

Aina Cifre y los codirectores del museo Aina Aguiló Bennàssar y Andreu Aguiló Díaz solicitaron tres propuestas a tres empresas diferentes, dos de Barcelona y una de Mallorca, para la realización de una réplica de cada una de las dos águilas del Corpus de Pollença. Al final se decantaron por el taller de Llucmajor.

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Socias que espera que la pareja nueva de águilas dure "cien años más" copió en todo momento las existentes en forma y aspecto pero cómo si se hubieran restaurado de pintura.

Colonya Caixa Pollença participará económicamente en el pago de las águilas nuevas.

El Corpus Christi en Pollença conserva las águilas y Sant Joan Pelós (San Juan Bautista), que salen en la característica procesión que recorre las principales calles del casco antiguo. Las águilas se relacionan con el gremio de los tejedores, con un cariz civil y heráldico que tendría el águila de Barcelona. No obstante, faltan pruebas documentales para acabar de dar validez a esta afirmación, aclara el historiador Pere Salas.

Otros autores, en cambio, se los dan un carácter estrictamente religioso, es decir, una alusión a la alteza y grandeza del Hijo de Dios.