El último día de la pasada fiesta del Rocío, que se celebró en la pinada de Santa Ponça (Calvià) durante el fin de semana, hubo asistentes a los que le chirrió sobremanera la parte final del discurso oficial del alcalde Manu Onieva (PP). Al acabar su intervención en el escenario, gritó un "Viva la Virgen del Rocío", lo que es perfectamente lógico dado el contexto de festividad religiosa en el que se encontraba. Pero, luego, llevado por el fervor del momento, exclamó, pero bien alto, un "Arriba España" que dejó estupefacto a más de uno de los presentes entre el público, porque se trata de una expresión con connotaciones de otro tiempo. Un tiempo ya pasado y felizmente sepultado por la historia.

Un apunte más sobre la clausura de la costa

Como ya ha informado este diario, hay bastantes puntos de la costa calvianera que han pasado a ser inaccesibles para los vecinos del municipio. Como el mirador de las Malgrats, la calle Bella Vista de Costa de la Calma o la calita de El Toro. Sucede lo mismo con la calle que conectaba la segunda línea de Magaluf con la playa de la localidad, a la altura del Nikki Beach. Sigue clausurada con una verja y unas macetas. Los vecinos que se preguntaban a qué se debía el cierre de esta calle pueden tener una respuesta en la fotografía adjunta, que ha hecho llegar a este diario un residente en el municipio. Ahuyentados del lugar los transeúntes, aparece ahora como un sitio diáfano para las camionetas que tienen que cargar y descargar productos.

Sobre los baños del Port

Vecinos del Port d´Andratx se preguntan por qué se tienen que dedicar fondos municipales a instalar baños en la zona donde se desahogan los ciclistas. Esos residentes sostienen que deberían ser los propios touroperadores los que deberían hacerse cargo del incivismo.