Pep Nicolau sostiene que sus asociados le informan de que se nota como cada vez se acerca más turismo al interior y compra. "Parece que hay una mayor presencia del turista que alquila un coche en lugar del que viene con todo programado. Eso es positivo, nos interesa ese cliente". El directivo afirma que "incluso se puede decir que en estos momentos el turismo es el que más gasta en el comercio de Inca".

También en este caso, la Asociación de Comerciantes propone llevar a cabo una acción conjunta con el sector de la restauración. "La idea no es nueva. Se trata es aprovechar de nuevo la gran cantidad de cellers típicos y antiguos de la ciudad y su fama gastronómica como reclamo. Llevar a cabo una promoción y reunir a hoteleros y turoperadores para ofrecerles un paquete que incluya compras y restauración".

Sin embargo, Nicolau apunta que "para ello es preciso acordar nuevos horarios del comercio como ya se ha dicho. No sería coherente atraer turismo con los cellers y que al salir de comer encuentren cerradas las tiendas, que es lo que nos pasa ahora mismo".

Rosa Tarragó sostiene que todas las ideas para mejorar merecen estudio y, cuando menos probarlas.

Una de ellas ha surgido de las AMIPAS de la ciudad. Éstas han remitido una carta al área de Tarragó en la que proponen crear una tarjeta de descuento para los asociados a estas entidades. No se trata de un colectivo despreciable pues se calcula que existen unos 4.000 potenciales clientes. Esta tarjeta supondría una fidelización de estos clientes al comercio local y la ventaja de obtener los descuentos a nivel individual".