El rector de la parroquia del Oratori de Portals Nous, Pep Toni Guardiola, defendió ayer el proyecto urbanístico que promueve la Iglesia en este entorno y que consiste en construir un nuevo restaurante de 120 metros cuadrados, manteniendo el actual restaurante como dependencias parroquiales. Y lo hizo con varios argumentos, como que la actuación beneficiará a la obra pastoral de la parroquia y "se enmarca en la voluntad legítima de utilización de recursos económicos de la Iglesia en cumplimiento de su misión".

Así lo aseguró Guardiola en un comunicado difundido ayer, que se conoció el día siguiente de que trascendiera públicamente que el alcalde de Calvià, Manu Onieva (PP), ha enviado una carta al obispo Javier Salinas solicitando que consensúe con los vecinos una alternativa al proyecto actual, que ha generado descontento entre los residentes y la presentación de un millar de alegaciones.

Catálogo de Patrimonio

El rector de la parroquia mencionó también el hecho de que situar el nuevo restaurante en otra ubicación más alejada del santuario ayudará a la "salvaguarda" del Oratori. El restaurante ya existente, que ha funcionado durante años en régimen de alquiler y que ahora está cerrado, se sitúa al lado de la ermita y el plan es que ahora albergue dependencias parroquiales. Además, Guardiola apuntó que la parte de los terrenos de la Iglesia donde se proyecta el restaurante (en primera línea, casi al borde del acantilado) "es el único sitio del solar que no está afectado por las áreas de protección que establece el catálogo de Patrimonio", al tiempo que subrayó, como ya hizo unos meses el Obispado, que estará "integrado en la topografía" y "casi soterrado". Agregó que esta construcción será "inapreciable" desde el Oratori.

"Es voluntad de la parroquia llegar a un entendimiento con los vecinos, para que esta obra no sea un obstáculo para la buena relación vecinal y [para] hacer comprender que esta actuación puede ser un elemento valioso y útil para que el espacio donde se sitúa el santuario sea más nítido", argumentó Guardiola, que remarcó que se van a construir 120 metros cuadrados cuando la normativa municipal "permitiría construir 30.000 metros cuadrados de uso religioso".