­El pleno de Sóller aprobó ayer por unanimidad una moción con la que el consistorio pedirá a la Gerencia del Catastro una revisión parcial de los valores en los núcleos rurales del municipio con el fin de conseguir una nueva ponencia que rebaja el valor de los inmuebles. Pero esta moción se ve abocada al fracaso, porque estas revisiones parciales están limitadas a "casos especiales", como detalló el PP.

La propuesta surgió de Progressistes y Entesa per Sóller, a la que se sumaron el resto de fuerzas políticas. Catalina Esteva la defendió asegurando que la revisión parcial posibilitaría una reducción de los valores catastrales de los inmuebles situados en los núcleos rurales.

El representante del PP, que se sumó a la propuesta, ya adelantó que la moción no surtiría efectos en la Gerencia del Catastro. Tras una reunión previa con Luis Bachiller, el gerente regional de este servicio, Miquel Bestard afirmó que las revisiones parciales "solo se pueden aplicar en dos casos: por la incorporación de nuevo suelo urbano o en suelos sin desarrollo urbanístico previo". El edil avanzó que "según el Catastro, la propuesta no encaja en ninguno de estos casos" y aunque el PP votó a su favor dejó entrever que no prosperará.

En el pleno de ayer también se revocó la encomienda de las obras de la nueva unidad básica de salud del Port a la empresa pública Sóller 2010 y el reconocimiento extrajudicial de facturas por importe de 840.000 euros correspondientes al ejercicio de 2013. En la sesión se acordó dar el visto bueno al alquiler de un solar en la calle de Sant Jaume para convertirlo en párking.