El debate, que se alargó por espacio de unos veinte minutos con replicas y contrarreplicas sobre lo expuesto, lo cerró el alcalde Tomeu Oliver (PP) quien, aludiendo a las supuestas injerencias del Govern en el asunto, manifestó que eran totalmente falsas y que "la única preocupación de este gobierno es la dinamización de los pequeños comercios y la economía del municipio y agregó que hay suficientes alicientes turísticos en Marratxí para que sea un visita obligada de los turistas, como la Fira de Fang, la Bienal, la feria de la llet d´ametla", que se potenciaría, y el Museo del Fang y las medidas económicas que se han tomado para favorecer al pequeño comercio como la creación de la página web Marratxi 365. La opinión de las grandes superficies al conocer la noticia ha sido de lamentar esta decisión ya que se habían creado expectativas para la creación de empleo y al mismo tiempo se sienten discriminadas con otros municipios colindantes que si están declarados de gran afluencia turística. Bernat Coll presidente de Pimeco, se mostró satisfecho y valoró este paso atrás como positivo, dando la enhorabuena al alcalde y equipo de gobierno ante situaciones parecidas en otros municipios, reiterando su parabienes por esta decisión valiente en defensa del pequeño comercio.