El ambicioso proyecto de la sala Rigal nació de la demanda ciudadana, que maduró en el proceso de participación de la Agenda Local 21 en abril de 2003 y cuyo plan de acción aprobó el pleno del ayuntamiento de Sant Llorenç. Uno de los proyectos que incluía era el denominado proyecto 27.127 Centre cultural multifuncional. Compra i adequació de la sala Rigal. En el pleno convocado para el martes de la semana que viene, el orden del día anuncia, entre otros puntos, el siguiente: Aprobación del proyecto básico y de ejecución de demolición, reforma y ampliación del centro cultural sala Rigal.

En septiembre de 2006 se firmó en el Ayuntamiento la escritura de compra ante el notario y justo después se hizo pública la noticia invitando al acto a los miembros del fórum de la Agenda Local 21, donde se expuso el reivindicado anteproyecto de lo que podría ser la futura sala Rigal.

Hay que explicar que la sala Rigal, junto con la sala Ideal, era uno de los dos cines del pueblo. El local permanecía cerrado desde 1983 y se halla en la calle Major de Sant Llorenç. "Es un espacio donde la nostalgia de lo que fue el lugar y los muchos recuerdos y vivencias que aportó a la ciudadanía todavía son presentes", explica la institución dirigida por el equipo de gobierno del Grup Independent de Son Carrió (GISCa), PSOE, Agrupació Independent y PSM, con el alcalde Mateu Puigròs (GISCa) a la cabeza.

El proyecto se planteó desde el primer momento "para satisfacer las necesidades del pueblo y utilizando la cultura desde una visión global e integral hacia el desarrollo local". Sant Llorenç sufre la falta de un equipamiento cultural dentro del núcleo "para el desarrollo de su vida cultural y social".

En esta línea, el municipio cuenta con un tejido asociativo "muy amplio y activo, hay unas 58 asociaciones en todo el municipio, de las que 18 son culturales".

Oportunidades para creadores

Por todo ello, la sala Rigal será un espacio abierto para todas las manifestaciones de cultura y arte posibles, "sin la necesidad de ser la cultura más propiamente elitista sino también un espacio local, de oportunidades para nuevos creadores. El deseo: "La sala Rigal ha de ser modelo y motor de la cultura en Sant Llorenç". "Un espacio para actividades diversas, que ha de reordenar la actividad cultural del pueblo, ha de ser un espacio para los jóvenes, un espacio de uso colectivo para asociaciones y para la ciudadanía, un espacio de exposiciones, conferencias y presentaciones, cabiendo cualquier manifestación cultural". Cabe apuntar que el municipio de Sant Llorenç cuenta en la costa con el consolidado Auditori de sa Màniga, de impulso público y hotelero-privado. La sala Rigal debe ser "un espacio cercano y propio del pueblo, capaz también de atraer población del resto de la isla a través de programaciones que se conviertan en referencia".

"Una vez estudiadas estas premisas por parte del arquitecto municipal, y de largo tiempo de reflexiones y trabajo, se ha redactado el proyecto actual, ya que el anteproyecto inicial se suspendió al superar las expectativas actuales", señalan los gobernantes. La línea del proyecto "va hacia un espacio diáfano, polivalente y de usos múltiples, un espacio que evita la figura arquitectónica de teatro por una mayor versatilidad".