A 39º 24,845´ latitud norte y 003º 16,234´ longitud este, y a una altura sobre el nivel del mar de 42 metros, se alza una caserna blanca, adornada por un tejado rojo coronado por una torre con bandas blancas y negras de 25 metros. De día es uno de los puntos más visitados y fotografiados de Portocolom; cuando oscurece, su luz, con un alcance nominal de 20 millas náuticas y lanzada al mar en grupos de dos destellos cada diez segundos, se convierte en el guía que desde hace 150 años dirige a los marineros hacia buen puerto.

El faro de Portocolom se encuentra situado en la punta noreste de la bahía. Se encendió por primera vez en 1863. Su privilegiado enclave, situado sobre el acantilado de la izquierda de la bocana de uno de los puertos naturales más bellos de la isla, hace de él uno de los faros más característicos de toda Mallorca. Desde sa Punta se divisa prácticamente cualquier punto de Portocolom. Su figura se recorta desde lejos, ya sea desde el mar o desde la carretera hacia Felanitx.

Su historia se ha ido adaptando a las nuevas necesidades. En 1917 se le añadieron unas pantallas con mecanismo de relojería para producir una apariencia de ocultaciones, tres más cuadro cada 20 segundos, con luz de gas acetileno. En 1965 se implantó el alumbrado eléctrico, entonces ya con dos destellos blancos cada diez segundos, producidos por una óptica catadióptrica procedente del faro de Tramuntana. En 1996 se procedió a la solarización de la señal y al cambio, una vez más, de su óptica giratoria por otra dióptrica de horizonte.

La edificación primitiva también ha cambiado su aspecto, la torre original fue recrecida en dos ocasiones, una en 1918, aumentando su altura en seis metros y cambiándose además la linterna; y otra en 1965 con la electrificación total del faro y la subida de diez metros más. También se sabe que en 1925 se añadió el piso superior, pasando el edificio a tener dos plantas y adquiriendo así la fisonomía que hoy podemos contemplar.

A pesar de no ser una de las costas mas problemáticas de la isla, el faro de Portocolom no ha estado exento de momentos dramáticos, como algunos naufragios acaecidos en los alrededores: por ejemplo el hundimiento de los llaüds del 20 de julio de 1874 y 12 de julio de 1875. En 1882 los torreros destacados en el faro tuvieron que demostrar toda su pericia interviniendo en el rescate de un barco de la compañía Miguel Estela, y en el salvamento de toda su tripulación. Este buque llevaba un cargamento de licores y otras mercancías. Cada vez que se producía en las cercanías una situación de peligro para una embarcación, los torreros colocaban una bandera blanca y hacían sonar una caracola o trompa de mar para avisar a los carabineros.

Quizá su única implicación en la vida política de Mallorca se produjo cuando el 6 de noviembre de 1937, durante la guerra civil se produjo la ocupación militar del faro por parte de un destacamento con militares alemanes.

Ya en la actualidad, durante el mes de abril de 2010 se procedió a la recuperación de la óptica giratoria retirada en 1996 para su puesta de nuevo en servicio con el fin de conseguir mejores rendimientos en su alcance luminoso.