El proceso de gestación de la reforma del Teatre Principal de Inca daría como tema para uno de esos libros-río que sirven para amenizar las horas ociosas del verano, o bien para ejercer de contrapeso en alguna mesa desequilibrada. Han sido años de tramitaciones, de polémicas políticas, de pasos en falso. Pero, ahora, al fin, parece que va en serio. El último capítulo de esta saga lo escribió el pasado fin de semana el Boletín Oficial de la Comunidad, con el anuncio de la licitación de las obras. El presupuesto base asciende a casi cuatro millones de euros, aunque a la hora de adjudicar la obra se valorará especialmente el importe que ofrezca el licitante. También se tendrá en cuenta el plazo de ejecución que garantice. Ahora, sólo queda por ver si en el plazo de casi un mes que se ha abierto para recibir ofertas hay interesados en acometer el proyecto y si no se producen contratiempos de última hora relativos a la financiación, que ya se sabe que ha sido motivo de debate político municipal en las últimas semanas en relación a la privatización del agua. Una privatización que, por sí sola, ya constituye otro tema para una novela-río de la capital del Raiguer.

El morador más singular de la estación

Los usuarios de la estación de tren entre Consell y Alaró se encuentran cada día con un morador singular en sus instalaciones. Se trata de un gato que, con su afabilidad, se ha ganado a los viajeros, a quienes ayuda a amenizar la espera. Uno de estos usuarios explica: "En cuanto llega un pasajero le da la bienvenida con arrumacos y recibe como recompensa las caricias y, todo hay que decirlo, los alimentos que le han permitido no solo sobrevivir, sino ponerse tan fondón como Gardfield. Este gato rubio y blanco, con ojos verdes, es el más fiel guardián de la instalación ferroviaria y una atracción que entretiene las esperas. Tal vez Serveis Ferroviaris de Mallorca debiera ponerle en nómina".

Sa Pobla se ´blinda´ ante el ´dimoni´

Entramos en la semana del ´dimoni´ y, como es natural, hay que tomar precauciones para que no se desmadre y para que todo discurra por la senda del civismo. Lo tienen claro, por ejemplo, en sa Pobla, donde hoy presentarán en la sede de la Policía Local el plan de seguridad que se aplicará durante la fiesta de la revetlla de Sant Antoni.