El equipo de gobierno del ayuntamiento de Capdepera, formado por el PSOE, UCap y Es Grup, aprobó en el pleno extraordinario de ayer el presupuesto municipal de 2014, que asciende a 47 millones de euros. De éstos, 32 son para la dotación de servicios de urbanizaciones, concretamente el año que viene la zona de Cala Gat-Cala Provençals (pendientes para el futuro las de Els Pelats, Son Moll de baix y Costa de Canyamel), y el Ayuntamiento prevé recuperarlos mediante las contribuciones especiales que abonarán los vecinos. Respecto a los 15 millones de euros que serían las cuentas ´reales´ para 2014, sobresale la intención del Consistorio de invertir un millón de euros en un ambicioso ´plan renove´ para Cala Rajada, motor turístico-económico que se ha quedado desfasado y precisa urgentemente de mejoras urbanas y de servicios.

La polémica que protagonizó el debate del pleno fue que, inicialmente, el pacto tenía previsto reservar una partida de un millón de euros para arreglar el sellado del vertedero de Son Terrassa. No obstante, finalmente decidió desviar el dinero al ´plan renove´ de Cala Rajada. La oposición, PP y PSM-Entesa, advirtió de los riesgos que esto supone. Recordar que el Govern balear avanzó 1.300.000 euros para el plan del sellado, y que se puso la condición de que el Ayuntamiento los devolvería este 2013. Joan Ferrer y Pere Fuster, líderes del PP y PSM-Entesa, respectivamente, avisaron de que, paralelamente, la Unión Europea puso como fecha tope mayo de 2015 para que el vertedero esté bien sellado. "Con esta renuncia de destinar un millón en 2014 a la corrección de las deficiencias del vertedero [entre ellas las pendientes excesivas], el equipo de gobierno pasa el marrón a futuros gobernantes", criticaron. En esta línea, también apuntaron que "cualquier día el Govern Bauzá puede exigir el millón que avanzó".

Contencioso

El Ayuntamiento tiene en mente interponer un contencioso contra la empresa y el proyectista de las obras de sellado del controvertido vertedero. Fuster expresó su temor: "Esto puede significar que la resolución tardará varios años".

PSOE-Ucap-Es Grup han optado por desviar el millón de euros a sustanciales mejoras de Cala Rajada, como un embellicimiento del núcleo que costará 480.000 euros (se contemplaría semipeatonalizar calles de entre la iglesia y la plaza Pins); acondicionamiento de la peligrosa carretera de Cala Mesquida, 45.000 euros para la colocación de quitamiedos y una buena señalización, y 200.000 destinados a la óptima pavimentación y eliminación de barreras arquitectónicas del paseo marítimo. Otra iniciativa importante sería un proyecto integral para el Clot de sa Grava, potenciándolo como área de deporte y ocio.

La oposición mostró su sorpresa por el conjunto de obras previstas, que el pacto "se saca ahora de la chistera". El número uno del PP, el exalcalde Joan Ferrer, discutió el cambio de criterio con la partida del vertedero y, sobre los proyectos de Cala Rajada: "No vienen a cuento, sin estudiar ni consultar como toca, sólo para contentar a Es Grup". Los gobernantes negaron estas acusaciones. Ferrer añadió que "hay necesidades más urgentes" y criticó las "reiteradas mentiras del alcalde, incumpliendo compromisos con la oposición y la ciudadanía". Por ello el voto del PP al presupuesto de 2014 fue en contra.

Por su parte, Pere Fuster optó por una "abstención negativa". Según él, el caso del vertedero podría gestionarse mucho mejor. Respecto a las mejoras de Cala Rajada: "Por supuesto que son muy necesarias pero aquí no se ha consensuado nada. Hay que dar prioridad a arreglar calles y aceras y fomentar la participación ciudadana, dialogar con los sectores sociales, turísticos, vecinales, comerciales, etc". Fuster opinó que antes de semipeatonalizar calles de entre la iglesia y la plaza Pins, "podría resultar mejor en primer lugar hacer lo mismo en tramos de las calles Elionor Servera y Agulla, o entre el puerto y los jardines de Can March, o la zona de ocio-marcha nocturna". El pacto accede a dialogar, lo que hizo que el PSM no votase en contra del presupuesto y se abstuviera.

PSOE-Ucap-Es Grup defienden que es muy necesario un "lavado de cara" de Cala Rajada, especialmente de las segundas líneas. Lamentan que Costas no contribuya más a que Cala Rajada luzca la imagen que se merece.