La empresa municipal Calvià 2000 sustituirá progresivamente las máquinas sopladoras que utilizan los operarios para remover la suciedad que después se encargan de recoger los barredores, reemplazándolas por una treintena de dispositivos eléctricos, que producen menos ruido. La decisión se produce después de que, en los últimos años, el Ayuntamiento haya recibido un gran número de quejas desde asociaciones de hoteleros, de comerciantes y de vecinos, por la contaminación acústica que generaban estas máquinas que funcionaban con gasolina.

Lo explicó ayer el gerente de Calvià 2000, Joan Thomàs, quien recordó que los trabajadores municipales que usan este dispositivo de limpieza empiezan en temporada alta sus turnos a las seis de la mañana en núcleos turísticos, generando un ruido que ha sido motivo recurrente de molestia para los residentes y turistas que a esa hora están durmiendo. Según resaltó Thomàs, los sopladores eléctricos supondrán también una mejora medioambiental, ya que se reducirá el volumen de emisiones a la atmósfera.

Cifrada en 200.000 euros, ésta es una de las inversiones previstas por la compañía municipal para el próximo año, que incluyen además la sustitución en Santa Ponça de todos los contenedores de recogida selectiva de envases y cartón con capacidad para 1.100 litros por otros de carga lateral de mayor volumen, de 3.200 litros. Esta operación, según remarcaron los responsables de la empresa, tendrá la ventaja de que permitirá reducir las frecuencias de recogida en este núcleo turístico calvianer.

Recogida selectiva

Durante la presentación de las inversiones, se hizo público además el balance de recogida selectiva en el municipio durante el presente año. Así, de un total de 55.115 toneladas de residuos recogidos, aproximadamente el 22% se ha reciclado, según informó Thomàs, que agregó que esa cifra supone un ligero incremento respecto al año 2012, lo que atribuyó a una mayor concienciación entre los vecinos del municipio. Desglosando esa cifra global, 46.111 toneladas corresponden a rechazo; 2.935, a vidrio; 2.310, a cartón; 2.136, a basura orgánica y 978, a envases.