Después de ocho meses de espera el alcalde de Manacor, Antoni Pastor, pudo reunirse ayer tarde con el presidente José Ramón Bauzá para tratar de resolver los problemas que acucian al municipios e intentar que el Govern comprometa una serie de pagos y proyectos. Entre ellos un calendario de pagos de los más de seis millones que en teoría el ejecutivo autonómico adeuda al consistorio, de los cuales por el momento solo reconoce algo más de dos. "Los temas se van acumulando y necesitamos que los protocolos de ayuda acordados se conviertan en convenios firmados", reconocía ayer Pastor antes de la reunión. En concreto los 330.000 euros prometidos por la demolición del puente elevado del Riuet de Porto Cristo, y por otra parte los 150.000 más de equipamiento del auditorio municipal, inaugurado hace más de un año.

Bauzá, en un encuentro que empezó con retraso y que duró algo más de media hora, se comprometió personalmente a estudiar cada punto del argumentario del alcalde y pidió a Pastor que le entregara, lo más pronto posible, toda la documentación que acredite la deuda contraída y que no ha sido pagada por falta de liquidez del Govern. Pastor insistió en que con ese dinero el Ayuntamiento podría cancelar el préstamo estatal para el pago a proveedores.

Masificación de inmigrantes

Otro de los aspectos problemáticos que el Ayuntamiento hace tiempo que viene denunciando, es el problema de concentración excesiva de alumnos inmigrantes en determinados colegios de Manacor. Un ejemplo claro es el CEIP Simó Ballester, donde en algunas de sus aulas se supera el 80% de niños provenientes de otros países, con los problemas idiomáticos y de integración que eso puede conllevar.

En el terreno educativo ambos también trataron sobre la escuela de Son Macià, donde padres y docentes vienen reclamando una solución urgente a los problemas de estructura del edificio y al poco espacio que hace que muchos alumnos tengan que estudiar en aulas prefabricadas fuera del edificio principal. En este sentido está convocada una reunión, este próximo 10 de diciembre, entre el consistorio manacorí, la consellera Joana Maria Camps y los técnicos del IBISEC, para tratar de conseguir un acuerdo para que, sea por vía de la reforma o a través de la construcción de un colegio nuevo, el proyecto entre dentro de los presupuestos de 2014 vía alegación.

Pero por encima de los temas locales, Antoni Pastor no quiso dejar pasar la oportunidad para que Bauzá conociera, de nuevo, su postura contraria a la aplicación del Tractament Integrat de Llengües (TIL), a la ley de símbolos: "Roza el ridículo. Ahora para colgar gloses de la fachada del ayuntamiento durante Sant Antoni tendremos que pedir permiso. Es una ley prácticamente copiada de Navarra, pero allí tienen otros problemas en este sentido que no son equiparables. Si nos vamos a comparar con ellos yo también querría su sistema de financiación".

Del mismo modo que el alcalde defendió poder modificar la ley del suelo "pero partiendo de un documento base por el que empezar a trabajar", por lo que ya ha presentado una serie de enmiendas parciales.