­La Federación de asociaciones de vecinos de Felanitx quiere transformar el chiringuito de la vieja gasolinera de la plaza de las Palmeras, abandonada hace cinco años, en una oficina de información vecinal abierta a las inquietudes de la población. Así se lo hará saber su presidente, Joan Mestre, al alcalde Biel Tauler (PP), para que intente negociar con la concesionaria de la estación de servicio y se logre el retorno a manos municipales.

"La verdad es que nosotros también habíamos pensado en ese espacio para colocar una oficina de información turística", explica Tauler, que valora la ubicación privilegiada de la caseta en pleno centro de la ciudad. "Pero siempre nos hemos encontrado con problemas", añade.

El primero y principal es que el espacio, aunque perteneciente al consistorio, fue cedido mediante concesión hace aproximadamente 30 años a la empresa Cepsa, por entonces de titularidad estatal. "En estos momentos estamos tratando de ponernos en contacto con ellos para que nos digan si renuncian a la estación o si pretenden seguir explotándola en un futuro". Precisamente uno de los últimos que se hizo cargo de la gasolinera fue el propio tío de Tauler, Andreu Riera.

Cabe recordar que hace unos años, poco después de su abandono, operarios de Cepsa sanearon y limpiaron de cualquier substancia nociva para la salud, todos los depósitos subterráneos donde se almacenaba el fuel.

El problema

Una concesión sin límite de años

El principal escollo para que los vecinos de Felanitx puedan disponer del chiringuito de la antigua gasolinera, es que la explotación de ésta depende de Cepsa. Firmado hace más de 30 años, el acuerdo con el Ayuntamiento no tiene fecha de finalización, por lo que el consistorio debe ser ahora quien tome la iniciativa y hable con la empresa para saber cuáles son sus intenciones. Este mismo problema ya se planteó cuando el equipo de gobierno planeó construir aparcamientos subterráneos en la plaza. s.s.v.