La nueva ordenanza de seguridad y convivencia ciudadana del municipio de Pollença, aprobada de forma inicial en el último pleno de la institución con nueve votos a favor (PP, Lliga, CiU y UMP), cinco abstenciones (PSOE, PSM, Esquerra y un edil no adscrito) y dos votos en contra (Alternativa), prohíbe de forma expresa la práctica de la mendicidad "insistente, intrusiva, agresiva u organizada" en la vía pública del municipio. La ordenanza se muestra especialmente inflexible con la mendicidad en la que, directa o indirectamente, participen menores de edad o personas con algún grado de minusvalía.

La normativa, que está expuesta al público para recibir alegaciones, determina que la detección de algunas prácticas de mendicidad que no se consideren agresivas podrá ser derivada a los servicios sociales municipales. El texto prevé la sustitución de las sanciones por "sesiones de atención individualizada" con los servicios sociales o por cursos. Las multas previstas en la ordenanza oscilan entre los 120 euros de las infracciones leves (las formas de mendicidad que obstaculicen el libre movimiento de los ciudadanos) y los 3.000 euros si la mendicidad es ejercida por menores o minusválidos. El Ayuntamiento se reserva la posibilidad de "adoptar todas las medidas a su alcance para erradicar el fenómeno de la mendicidad en cualquiera de sus formas".

Otra prohibición que se plasma en la nueva ordenanza municipal se refiere a los juegos que "impliquen apuestas con dineros o bie-nes", que tendrán la consideración de faltas graves y podrán sancionarse con cantidades que van de los 750 a los 1.500 euros. Asimismo, la detección de apuestas que "comporten un riesgo de pérdida más allá de lo que es habitual en todo juego de azar", con especial énfasis a la práctica del ´trile´, tendrá la categoría de "muy grave" y podrán gravarse con multas de hasta 3.000 euros.

Limitaciones a los juegos

El texto normativo, que entrará en vigor tras su aprobación definitiva, contempla diversas limitaciones para las prácticas lúdicas en la vía pública como competiciones deportivas "masivas y espontáneas" o las acrobacias y juegos de habilidades con bicicletas, patines o monopatines fuera de las áreas destinadas a ello. En este sentido, podrá sancionarse con hasta 1.500 euros la práctica de juegos que "impliquen un riesgo relevante para la seguridad de las personas" y "la circulación temeraria con bicicletas, patines o monopatines por aceras", además de la utilización de elementos arquitectónicos o del mobiliario urbano con los citados vehículos sin motor.

La ordenanza reprimirá también las conductas de "menosprecio a la dignidad de las personas" y los comportamientos discriminatorios por xenofobia, racismo, sexismo u homofobia, fijando sanciones de 120 a 1.500 euros en función de la gravedad de los hechos.El menosprecio a personas mayores, menores o minusválidos y las actitudes de acoso entre menores serán "especialmente perseguidos" y sus autores se enfrentarán a la máxima sanción que fija la normativa.

Asimismo, el Ayuntamiento prohíbe también la realización de grafitis, escritos o pintadas en cualquier espacio público. La sanción podrá llegar a los 3.000 euros si estas prácticas atentan contra los monumentos o edificios catalogados o protegidos.

La persecución del botellón es otro de los objetivos de la nueva ordenanza municipal y se sancionará a los responsables con 750 euros. El comercio no autorizado de alimentos, bebidas y otros productos queda totalmente prohibido, al igual que la realización de actividades como el tarot, la videncia o los masajes en la vía pública. La sanción también será de 750 euros para ambas prácticas.

El texto normativo impone una serie de normas de conducta en las playas del municipio y prohíbe de forma expresa el baño cuando en la playa ondee la bandera roja. En caso contrario, los bañistas podrán ser sancionados con multas que oscilan entre los 750 y los 1.500 euros. Los animales no podrán acceder a las playas, a excepción de los arenales que autoricen su presencia.