La oposición municipal ha anunciado ya que no apoyará la concesión del agua potable "a ninguna empresa". Los diferentes portavoces de PSOE, Independents d´Inca y Més sostienen que "al margen de la disputa legal que se ha desatado", consideran "innecesario privatizar el servicio porque puede ser prestado en óptimas condiciones por la propia administración municipal".

En una reciente conferencia de prensa indicaron que solicitarían al equipo de gobierno la aplicación de una cláusula de rescisión del concurso, prevista en las bases y que posibilitaría anular todo el proceso con "una indemnización no mayor de 1.000 euros a cada empresa por los gastos ocasionados".

La oposición coincide en considerar temeraria la oferta ganadora o "que el equipo de gobierno no ha redactado bien las condiciones porque no es lógico pedir 1,5 millones en obras y que un licitante te de eso y encima 9,4 millones más", afirma Àngel Garcia, de Independents. "Eso es como ir a comer un menú de diez euros y dejar cincuenta de propina", seguró Andreu caballero, edil de Més.