La ´revetlla´ del Dijous Bo que concluyó a altas horas de la madrugada se saldó con siete personas detenidas por sustracción de carteras, que pasaron la noche en el calabozo y permanecieron cautivas a lo largo de toda la jornada de ayer "para evitar males mayores", según explicó el alcalde Rafel Torres. El Ayuntamiento realizó un balance positivo de la marcha del Dimecres Bo. "Siempre hay algún gamberro que se dedica a romper cosas, pero entra dentro de la normalidad porque había unas 60.000 personas en la calle", concluyó el edil. La mayoría de bares cerraron a la hora convenida, las cinco de la madrugada, aunque uno de ellos alargó la fiesta una hora y media más.