„¿Por qué se decidió a participar en la feria?

„Bueno, porque hace unos meses que he comenzado a trabajar como artesana y vendedora en los mercados y pensaba que la mayor feria, la de mi pueblo, iba a ser muy buena para mí. No sé si es que al ser mi primer año me han ubicado mal o que a causa de la lluvia la gente se ha asustado, pero me ha ido muy mal.

„¿A qué dice mal?

„A que el miércoles (jornada previa) hice diez euros y hoy (Dijous Bo) son las cinco de la tarde y aún no he vendido nada. Anoche tenía ganas de llorar y hoy siento deseos de recoger el puesto e irme a casa, por lo menos no me deprimiré más y podré estar un rato con los míos.

„¿No cree que puede ser a causa del mal tiempo?

„Hemos tenido que esperar más de una hora para montar porque llovía. Pero además me han ubicado en la calle Pau; es una calle de segunda categoría. Por la mañana han llegado algunos vendedores que iban un poco más abajo y se han ido; no han querido montar. Yo me encuentro ahora en mitad de la calle con tres más y estamos a dos velas. Esta calle la usa la gente de Inca para atajar. No he cubierto ni siquiera los gastos. Tengo un vecino que ha venido de Menorca para hacer la feria y se va a ir con una decepción enorme. Yo vendo más cualquier jueves del año en la fireta artesanal que en el Dijous Bo, y lo bueno es que estamos ubicados en estas mismas calles.

„¿Cambiaría alguna cosa de la manera en la que está planteado el Dijous Bo?

„Este año han intentado innovar con las ferias y el Dijous Bo, han introducido algunos pequeños cambios que en ocasiones han funcionado y en otras no. La esencia de la feria se mantiene pero se ve mucha tristeza. La gente no tiene alegría para gastar dinero. No sé si es la crisis, pero lo cierto es que ves a mucho paseante pero a muy poco cliente.

„¿Cree que su caso es excepcional o que los demás vendedores están igual?

„No lo sé; lo cierto es que en esta calle todos dicen lo mismo, que han vendido muy poco por no decir nada. Quizá los hábitos de la gente que acude a una feria han cambiado. No lo sé. Ahora bien, de lo que sí estoy segura es de que los puestos de comida han vendido, creo que es lo único que funciona en una feria.