La muestra ganadera del Dijous Bo tiene como principal protagonista al porc negre mallorquín. Este año se pudieron ver en la plaza des Bestiar unos 40 ejemplares pertenecientes a diecisiete criadores diferentes.

Los animales estaban agrupados en unos 30 corrales y participaban en el concurso morfológico que cada año se organiza con motivo de la feria. Este concurso otorga premios a los mejores verros, truges, verretells y porcastres.

El premio al mejor verro correspondió a un ejemplar de Miquel Company, de la finca Tagamanent de Montuïri. Curiosamente también se hizo con el galardón a la mejor truja. Un ejemplar de Miquel Rigo, de Son Pau, de Porreres, se hizo con el primer premio en la categoría de verretell. Finalmente las mejores porcastres (pues compiten en corrales de dos) se concedió a Magdalena Cifre de Son Creixell, de Sineu.

Bartomeu Torres, presidente de la asociación de criadores de Porc Negre, explicó que el sector se encuentra ahora mismo "manteniéndose, no se avanza, pero tampoco perdemos terreno". Cabe destacar que los criadores mallorquines colocan en el mercado unos 3.000 kilos de carne de cerdo negro al año, aunque en estos momentos están evaluando los resultados de la exportación al Japón, que con toda seguridad aumentarán la media.

El censo de criadores es de 61 explotaciones con una cabaña de 1.000 cerdas reproductoras.

En la muestra de ganado, además de cerdos, suele haber otros sectores exponiendo. La cooperativa de Inca montó una buena exposición de ovejas y también la hubo de equinos. No obstante se echó de menos la participación de otros años.

La lluvia deslució esta muestra puesto que incluso algunos expositores de actividades e industrias auxiliares de la ganadería decidieron desmontar sus puestos de la feria a mediodía y marcharse, pues no estaban preparados para el agua.