„¿Ha cambiado mucho el Dijous Bo con el paso de los años?

„En esencia prácticamente no ha variado, pero en cuanto a tamaño no tiene nada que ver ahora con los recuerdos que tengo de pequeño. Entonces lo veía como un niño, pero no era en absoluto tan grande; era más payés o más artesanal, más local que ahora. El ganado tenía entonces mucha importancia. Recuerdo que la gente venía a Inca para ver las vacas.

„¿Cómo comenzó como vendedor en la feria?

„Fue por casualidad. Nosotros teníamos un horno y vendíamos en él. Teníamos una tienda en la calle Barco y, como es natural, cuando llegaba la feria sacábamos una mesa fuera con cuatro empanadas y cocarrois, pero no nos planteábamos hacer de feriantes. Un año la Asociación de Comerciantes nos invitó a exponer durante las ferias, además se había organizado una feria temática para la ensaimada. Ahí fue donde nos planteamos comprar una parada y comenzar a hacer mercados.

„¿Cómo ha ido el Dijous Bo este año?

„No me puedo quejar. Así como ha venido el tiempo, con la lluvia, no esperaba que fuera tan bueno. Por fortuna a eso de las 12 ha comenzado a estirarse y la feria ha remontado. La gente tiene ganas de Dijous Bo y se nota.

„¿Qué cambios le haría a la feria?

„Yo sigo la máxima que reza que cuando una cosa funciona no hay que tocarla. Se ha innovado con el mercado payés y ha sido un acierto. Como es natural todo es mejorable. Yo estoy de acuerdo en que se debe priorizar la calidad de las paradas y los productos y ser selectivo, ahora bien, también se que las cosas están difíciles.

„¿Es mejor el Dijous Bo para hacer caja o las ferias previas?

„Las ferias son buenas pero el día de hacer caja es el Dijous Bo. El día del Dijous Bo es cuando hacemos un poco más que el jornalito. Es cuando se puede sacar para algún capricho.

„¿Que le ha parecido la organización de este año?

„Puedo opinar poco porque no me he podido mover casi del puesto. Este año era un reto porque la concejala de Ferias (Rosa Tarragó) se estrenaba. Yo lo único que puedo decir es que creo que el Dijous Bo tiene que ser muy difícil de organizar; no es una feria de 150 puestos y ya está.