El pequeño pueblo de Caimari se ha esmerado este año para ofrecer una gran atractivo al visitante durante la Fira de s´Oliva del próximo domingo. Con la colaboración de casi todo el vecindario, se está montando en la plaza del pueblo un antiguo ´ranxo´ como el que construían los carboneros de la Serra de Tramuntana. La voz ´ranxo´ (en mallorquín), aunque parezca un castellanismo proviene en realidad de la palabra francesa ´range´, que significa ordenar o limpiar.

Los carboneros obtenían de los dueños de fincas una concesión de terreno del que extraer el carbón. Esa delimitación del suelo concedida se denominaba por extensión ´ranxo´, aunque en realidad el concepto se aplica al campamento que montaban para vivir y construir las ´sitjes´.

En la plaza de Caimari se podrá visitar a partir del sábado por la mañana un auténtico ´ranxo de la Serra´. Lo cierto es que se ha reproducido fielmente con la colaboración de algunos viejos carboneros que aún recuerdan cómo se levantaba.

La estructura dispone de una ´sitja´ a medio montar para que se vea el proceso. Se ha construido el ´rotlo´ (círculo) de piedras grandes y dentro se han colocado otras menores para luego acabar el piso con otras todavía más pequeñas y tierra de ´call vermell´. Todo ello está construido en partes por lo que el proceso se ve perfectamente.

Además se ha colocado la leña de encina de la misma forma que se ordenaba en el ´ranxo´: troncos gruesos, ´branques´ (ramas), ´companatge´ (ramas menos gruesas) y leña delgada.

La ´sitja´ se remataba con ´carritx´ (carrizo) y tierra, para hacerla más hermética. Si no se disponía de carrizo se montaba un ´ramer de gavells´, que también se ha construido en la plaza. Un ´ramer de gavells´ se construía usando las ramas con hojas de la encina que se agrupaban en ramos y se colocaban bajo losas de piedra para que quedasen planas. De esta forma se disponía de una tupida materia vegetal con que cegar la ´sitja´.

Además, cuenta con la barraca perfectamente dotada. La barraca era el lugar donde vivía la familia. Una curiosidad que también se puede observar es que rodeando la barraca se colocaban ´feixos´ (haces) de ramas de encina para crear nidos donde las gallinas pusieran sus huevos.