El ayuntamiento de Manacor, a instancias del PSOE, aprobó anteayer una moción para exigir la dimisión en bloque del equipo directivo de la conselleria de Educación. Con el apoyo de 17 de los 21 regidores presentes (faltaba un edil del PSM y votaron en contra los tres del PP), el consistorio cree imprescindible que se derogue el decreto ley para el Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL), se vuelva a incluir en artículo 20 para que los centros puedan decidir la lengua, se deje sin efecto la ley de símbolos y se archiven de forma definitiva los expedientes en curso contra los directores de Maó.

La portavoz socialista, Amanda Fernández, pidió además "que los dos millones que la Conselleria se ha ahorrado con los sueldos de los maestros y profesores durante las tres semanas de huelga, se reinviertan en los centros" y que se le devuelvan las competencias y el poder de decisión a los consejos escolares, testimoniales con la LOMCE.

Por su parte el concejal de PSM-Entesa, Miquel Oliver, abogó por "la insumisión por parte de los alcaldes", mientras que uno de los socios del equipo de gobierno, la Agrupació Independent de Porto Cristo (AIPC), se mostró de acuerdo con cada uno de los puntos: "los principales perjudicados son los niños, pero los culpables de ello no son los maestros sino la propia Conselleria.

En senador y concejal del PP en Manacor, Llorenç Bosch, tildó a los socialistas de antidemócratas: "sigan ustedes en esa izquierda reinventada y respeten de una vez a los demás. No venga a darme clases de democracia", sentenció refiriéndose a Fernández. "Yo sé lo que no es democrático, y es lo que ustedes están haciendo en Educación", respondió la socialista, maestra en activo "una manifestación de 100.000 personas no puede ser ignorada".

Por último el alcalde de Manacor, Antoni Pastor, quiso dar su "apoyo y agradecimiento a toda la comunidad educativa" antes de votar a favor.