Los representantes de los tres grupos municipales de la oposición (PSOE, Independents y Més per Inca) solicitaron ayer la convocatoria de una junta de portavoces con el objetivo de exigir la suspensión del concurso de adjudicación del servicio de agua potable. Fuentes de la oposición explicaron que la marcha atrás municipal en el concurso sería posible previo pago de mil euros a cada una de las empresas presentadas.

Los tres partidos citados volvieron a expresar su desacuerdo con la privatización del agua y recordaron que en dos semanas han reunido más de 4.000 firmas de ciudadanos que están en contra del proceso. La oposición considera que el equipo de gobierno del PP no ha tramitado correctamente todo el proceso de privatización y aseguran que existen "evidencias" de que el proceso está "viciado y mal hecho", por lo que a largo plazo será perjudicial para los ciudadanos de Inca.