El grupo ecologista GOB, Amigos de la Tierra y el colectivo Albaïna aseguraron ayer que la reclasificación de la urbanización Muleta II, en el Port de Sóller, es una operación del Govern "para el rescate financiero de Mathias Kühn".

Los representantes de las tres entidades expresaron su malestar con el acuerdo suscrito entre el Govern y el propietario de la urbanización para que los terrenos, protegidos en 2008, pasen a ser nuevamente suelo urbano. Este acuerdo fue avalado por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) en julio pasado y con el que el Govern se "ahorra" el pago de una indemnización de 100 millones de euros.

En opinión de las tres entidades, Muleta II es un "falso suelo urbano", porque "no tiene las infraestructuras necesarias para serlo". Para ello denunciaron que en el acta registral de la urbanización que adquirió Kühn en 1999, se dice que "las obras de urbanización no se hallan totalmente concluidas". Por ello creen "esperpéntico" que ahora la empresa reclame 100 millones si se mantiene su preservación. También dudan que esta indemnización se ajuste a la realidad "cuando Kühn compró la urbanización por sólo 1,8 millones de euros".

Tanto el GOB, Amigos de la Tierra y el colectivo Albaïna sostienen que el pacto entre el empresario y el Govern obedece a un "rescate financiero" del dueño de la urbanización, "uno de los principales actores de la pasada burbuja financiero-inmobiliaria que ha provocado la grave crisis que hoy padecemos en Mallorca". Para las tres entidades, recalificar Muleta va "a costa de destruir uno de los parajes de mayor valor ecológico y paisajístico de la Serra y del Port de Sóller".

Para finalizar pidieron al ayuntamiento de Sóller que no recalifique los terrenos, al Govern que no derogue la ley de 2008 que preservó la construcción de la urbanización y el "respeto" a las 3.000 firmas que apoyaron su desclasificación en 2004.