Si la nueva residencia y el centro de día de Pollença han podido ver la luz definitivamente es gracias en parte a la solidaridad de un vecino del municipio, Sebastià Salas. Este beneafctos, al enterarse que el centro de día no tomaba forma por falta de inversión, decidió aportar dinero de su propio bolsillo.

En 2010 Sebastià ganó un premio de la lotería de 1´2 millones de euros y regaló parte del premio, unos 160.000 euros aproximadamente, al Consistorio para que se pudiera amueblar el edificio.

Salas, que actualmente tiene 86 años, es interno de la residencia de mayores después que su mujer y sus hijos fallecieran.

Sebastià se mostró emocionado y satisfecho con la inauguración del centro de día y descubrió junto a las autoridades una placa que el Consistorio colocó en agradecimiento hacia su persona por su colaboración.