­Un duelo de animales. A un lado, los cans eivissencs, cuyo origen, dicen, se remonta al Antiguo Egipto. Enfrente, los conejos. Cazadores y presas, enfrentados en campo abierto. Ése es el planteamiento que se vivió ayer en el centro cinegético de Capocorb, en el municipio de Llucmajor, con ocasión de una nueva edición del campeonato de Balears de caza con podencos ibicencos.

Desde primera hora de la mañana una docena de participantes se concentraron en estas instalaciones. Antes de comenzar, un sorteo les iba a deparar su futuro competitivo: a través de una especie de bingo, se les asignaría un juez de competición y una finca donde llevar a cabo la actividad cinegética, que se prolongó durante dos horas y media.

Al final, según informó a este diario el director de la prueba y miembro del comité de competición, Miquel Cladera, el ganador del campeonato de Balears fue Joan Ferrer Ferrer, seguido, en segundo lugar, de Sebastià Carrió Marimon y Guillem Gelabert, en tercera posición.

En total, en este duelo entre cans eivissencs y conejos, fueron abatidas 18 presas. Cladera explicaba después de la competición que esta modalidad de caza está muy arraigada en los pueblos de Llucmajor, Campos, Porreres y Montuïri.