Nuevas instalaciones para viejos problemas con aire irresoluble. El refugio de SOS Animal ubicado en el kilómetro tres de la carretera Palmanova-Calvià exhibe estos días las últimas reformas realizadas, que han supuesto la incorporación de unas jaulas de cuarentena, mientras se siguen evidenciando los problemas de abandono de animales domésticos, que se agravaron desde el inicio de la crisis. Cada año, la asociación atiende una media de 800 perros y gatos.

La crisis económica continúa propiciando que muchos dueños de mascotas se deshagan de ellas. Y el fenómeno no remite. "A pesar de que ya han pasado unos cuantos años de crisis, no baja el número de abandonos", explica desde la asociación Maxi Lange.

Lange constata un fenómeno al alza en los últimos tiempos: el problema de los gatos domésticos que son abandonados en colonias felinas de las calles del municipio.

"Para esos gatos supone todo un problema, porque no son aceptados en esas colonias. Esos gatos domésticos están acostumbrados a otro ambiente", expone la responsable de esta asociación sin ánimo de lucro que cuenta con 300 socios y que se fundó en el año 1995.

El refugio de la carretera Palmanova-Calvià sigue manteniendo el nivel de animales acogidos en los últimos tiempos: entre 40 y 50 perros; y entre 35 y 40 gatos. "Siempre nos solemos mover en esas cifras", constata Lange.

Respecto a las reformas realizadas, desde SOS Animal se informa de que se han instalado unas jaulas de cuarentena que sirven para alojar a los animales antes de que ingresen en las instalaciones del refugio o de la perrera municipal. En esos espacios se les vacuna, se les desparasita y se les coloca el preceptivo chip identificativo.

La entidad animalista reitera el mensaje de que los dueños de mascotas deben ser conscientes de las obligaciones a las que tienen que hacer frente.

En este sentido, Lange apunta que esos dueños tienen que saber que un animal doméstico "no sólo necesita espacio, sino también la compañía de humanos". "Hay que dedicarles tiempo", afirma.